El problema
A veces los proyectos más interesantes surgen cuando menos te lo esperas. En una visita a un cliente que confía desde hace ya 13 años en Grupo CTT y cuenta con un equipo MTS servohidráulico para pruebas de durabilidad y desarrollo de productos, un ingeniero nos consultó la posibilidad de ofrecerles un sistema alternativo que no ocupara aceite hidráulico adaptado a los siguientes requerimientos:
- Fuerza de 120 kN (12 236 kgf)
- Resolución 9.81 N (1kgf)
- No usar aceite por cuestiones ecológicas y de calidad ISO 14000
- Capacidad para conectar otros dispositivos: 2 medidores de desplazamiento de 500 mm y un medidor de ángulo.
Esa misma tarde pudimos organizar una reunión para empaparnos del proyecto, consistente en actualizar una máquina antigua servohidráulica para caracterización y liberación de producción de piezas que fabrican.
La solución
En seguida se nos ocurrió una solución adecuada: Usar una prensa electromecánica que normalmente se usa para otras aplicaciones, que no usa aceite, tiene un servomotor, y que puede controlar de forma muy precisa movimientos y fuerza (aunque en esto último tuvimos algunas dudas iniciales, pero las logramos resolver). Tras algunas visitas técnicas para hacer cálculos y contemplar todos los requerimientos, procedimos conjuntamente con nuestro Asesor Robert Ogisnki, ingeniero de aplicaciones y Manager del territorio de Promess para México.
Promess Inc, es una de nuestras marcas representadas desde hace más de 13 años. El resultado fue la instalación de un equipo EMAP usado en una aplicación muy poco común, y de una base de datos para la adquisición en tiempo real.
El beneficio
El resultado fue una máquina que quedó completamente automatizada en la que el operador sólo necesita colocar su pieza, introducir un código y presionar un botón: en pocos segundos carga todas las variables, se hace la prueba y envía los datos, evitando cualquier tipo de manipulación, logrando más control y seguridad en un proceso más simple.
Esto se une a que dicha máquina cumple con uno de los requerimientos más importantes del cliente, que era sustituir un equipo que usa aceite hidráulico y una posible fuente de contaminación ambiental, para poder cumplir con la norma ISO y ya no tener que utilizar aceite.
El equipo se puso a funcionar en febrero, poco antes de la contingencia por COVID-19, pero desde la reapertura de la planta hemos tenido muy buenos comentarios del cliente, que está muy satisfecho con el equipo y con el desempeño del mismo.
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